Movimiento Revolucionario del Pueblo Ixim (MRP-Ixim)

Organización revolucionaria que salió a la luz pública en 1982, después de seis años de operar en una actividad que el militante y fundador de la misma, el escritor Mario Roberto Morales, llama una «organización clandestina en la clandestinidad», pues no sabían de su existencia ni las FAR ni el EGP. Fue un pequeño grupo, escindido de la Regional de Occidente de las FAR, que empezó a estructurarse en 1976. Durante los primeros tres años se autodenominó Nuestro Movimiento y estaba conformado principalmente por estudiantes universitarios de la USAC, que participaban en política estudiantil alrededor de la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU). Esta organización había elegido el departamento de Santa Rosa como teatro de operaciones, principalmente el área cercana a la población de Barberena, a pocos kilómetros de la cabecera departamental de Santa Rosa y a una distancia relativamente corta de la ciudad de Guatemala.

El MRP-Ixim fue acusado por las otras organizaciones guerrilleras de diversionismo ideológico, por no haber consultado a la URNG sobre su creación. Sin embargo, sus miembros la reivindicaron, fundamentada ideológicamente en el marxismo-leninismo, pero, ya que Guatemala tenía determinadas características étnicas, reclamaban una teorización revolucionaria que no estuviera restringida por la ortodoxia. Era relativamente cercana a la ORPA e incluso sus respectivos líderes, Edgar Palma Lau, de una, y Gaspar Ilom, de la segunda, sostuvieron conversaciones para buscar una visión común sobre ciertos puntos estratégicos, como el involucramiento de la población indígena y el carácter prolongado de la guerra. Sin embargo, la muerte de Palma Lau, en abril de 1982, durante un combate en una casa de seguridad del MRP-Ixim, en la zona 7 de la ciudad capital, terminó por aislar a la organización. 

La primera acción del MRP-Ixim fue el secuestro de la hija del entonces presidente de Honduras, Xiomara Suazo, exigiendo, para liberarla, la publicación del comunicado fundacional de la organización en diarios de México y Centroamérica, titulado «Manifiesto internacional». Sin embargo, al estar fuera de la URNG, siempre se le consideró marginal e, incluso, en Guatemala, el EGP ejecutó a 32 de sus militantes que no quisieron integrarse a su movimiento. Al parecer, la rivalidad y la hostilidad de la URNG frente a la nueva organización revolucionaria se debió, según explica Mario Roberto Morales en sus memorias, a que los informes internacionales de MRP-Ixim contradecían la propaganda triunfalista de la URNG, en Cuba y Europa, alertando sobre la mala conducción del enfrentamiento por parte de la comandancia de la Unidad Revolucionaria conduciría a la derrota militar. El MRP-Ixim se desbandó tras la caída de una casa de seguridad en la zona 2 capitalina, en enero de 1984, en la que murieron su jefe militar y otros militantes durante un combate con el Ejército de Guatemala.