Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP)

Surgido alrededor de la NORC (véase entrada correspondiente), a la que se sumaron grupos de militantes remanentes de la Región de Oriente, Regional de Occidente, Regional de la costa sur, del FGEI y de la Resistencia Urbana de las FAR, y simpatizantes del PGT en el departamento de Alta Verapaz, de Rabinal y de Baja Verapaz, a los que se sumaron simpatizantes provenientes de los movimientos católicos.

El EGP comprendía una dirección nacional y dos segmentos: uno llamado segmento de montaña, que organizaba y coordinaba los frentes guerrilleros en los territorios de operación, elegidos para desarrollar la lucha armada; y un segmento urbano, que organizaba y coordinaba a los contingentes populares (organizaciones sindicales afines, ligas campesinas afines, estudiantes y población en general) y los comandos armados urbanos. La dirección nacional estaba integrada por Ricardo Ramírez de León (alias Rolando Morán), Antonio Fernández Izaguirre (alias Sebastián), Guillermo Cruz Ventura (alias Mariano) y Fernando Hoyos (alias Carlos). Ideológicamente bebía del marxismo-leninismo, pero adoptó una línea crítica de inspiración guevarista y militarmente adoptó una estrategia aprendida de la experiencia vietnamita, país en el que se entrenaron militarmente algunos cuadros.

Realizando el análisis de coyuntura del país, la autora Megan Thomas interpreta que los gobiernos militares son expresión de un nuevo sector burgués emergente, que denominó «burguesía burocrática», sector liderado por altos jefes militares, empresarios, políticos y funcionarios públicos, quienes utilizan «métodos gansteriles» para «disputar renglones enteros de la economía a la oligarquía», rasgo este remarcado durante el gobierno del general Romeo Lucas García. Esta burguesía burocrática se ha enriquecido copando sectores de la economía y cometiendo despojos de tierras, especialmente en la conocida como Franja Transversal del Norte (FTN), análisis que explica por qué se adopta la zona de operaciones dentro de la cual accionó el EGP. 

El 19 de enero de 1972 un grupo de avanzada de 15 combatientes ingresó al territorio nacional por la zona de Ixcán, en contacto con una estructura de apoyo, creada clandestinamente en ciudad de Guatemala. En 1974, en la población de San Juan Cotzal, Quiché, se celebró la llamada Primera Conferencia Guerrillera, durante la cual se ratificó la concepción foquista de la estrategia militar y el énfasis en el componente militar. Se abandonó el nombre de NORC y se adoptó el de Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP), que en 1975 inició su fase de propaganda armada. 

Según el coronel del Ejército Ricardo Méndez Ruíz, en sus memorias, fue la socióloga Aura Marina Arriola quien desarrolló la línea ideológica del involucramiento del indígena en la lucha revolucionaria, muy influida por las ideas expuestas en los ensayos del libro Guatemala: Una interpretación histórico-social, en los que se sostenía que era el indígena quien debía ser el principal protagonista de la revolución, para terminar con su estado de colonizado interno.

En 1980, el EGP contaba con cuatro frentes en operación:

  1. Frente Guerrillero Comandante Ernesto Guevara (FGCEG), que cubría el departamento de Huehuetenango.
  2. Frente Guerrillero Ho Chi Minh, que operaba en el norte del departamento de Quiché.
  3. Frente Guerrillero Augusto César Sandino (FGACS), que abarcaba Chimaltenango, sur de Quiché, norte de Sololá y Sacatepéquez.
  4. Frente Urbano, que operaba principalmente en la ciudad de Guatemala.

El EGP adopta las conclusiones de la Tercera Conferencia de las FAR (ver entrada siguiente), en las que se postula la necesidad del trabajo de masas como acción clave para el éxito de la lucha revolucionaria, planteando que, para incorporar a las masas a la lucha armada es necesario llevar a la masa a un estado de radicalización tal que se convenza de que no existe otro camino que tomar el poder por medio de las armas. Esta radicalización se logra mediante la atracción de la represión de las fuerzas de seguridad del Estado, hasta que alcancen un grado de violencia tal que la masa opte por las armas para defenderse, método al que se recurrió en la zona rural. Sin embargo, también se postula otra variante del proceso de radicalización, que parece ser adoptada por el EGP en el contexto urbano; que la guerrilla con poco o sin trabajo de masas alguno, por dedicarse exclusivamente a las acciones militares, se suma a un momento de auge de la lucha de masas, sirviendo como catalizador del entusiasmo para pasar a una forma superior de lucha, en este caso armada.